Algunas veces una imagen habla más que las palabras. Hasta mediados del año pasado una guerra civil de doce meses asoló Guinea-Bissau arrasando gran parte del país. El fotógrafo Arnaldo da Silva, hijo de un pescador de Bissau, ha intentado documentar la vida después de la guerra. Sus fotos "cuentan" la destrucción del Palacio Presidencial, pero también sobre las personas que están reconstruyendo el país . "Vi en sus caras la esperanza por un mañana mejor", dice da Silva.

La exposición fotográfica comienza y termina con el motivo de un árbol, que todavía hace un año representaba la frontera entre las partes enemigas enfrentadas. En la primera imagen, el visitante ve un letrero con la inscripción "Paz y Justicia", arrancado del árbol durante la guerra civil. En la última, una mujer entrega una libación al árbol como símbolo de la reconciliación.