La energía procedente de boñiga seca, papiro y café caduco no es ninguna utopía, sino en Ruanda una realidad. Con medios audiovisuales, Ruanda muestra, en el pabellón africano, cuál ha sido el cambio que ha llevado a cabo para renovar tales energías de manera insólita. Allí, también se puede ver una exposición de fotos y videos de su agricultura ecológica. En una maqueta se reproducen setos, muros de piedra y repoblaciones forestales como ejemplos de las medidas preventivas contra la erosión.

En Ruanda, el país con la mayor densidad de población en todo el continente africano, no se trata sólo de proteger el medio ambiente, sino, antes que todo, también de superar las consecuencias de las guerras civiles entre hutus y tutsis; para ello, se presentan métodos, que fomentan la convivencia pacífica.