Si hay algo que caracteriza el paisaje ecuatoriano, son sus fuertes contrastes: la costa occidental subtropical con salida al océano Pacífico, la cadena montañosa andina y la selva amazónica en el este del país, ubicado al noroeste del subcontinente sudamericano. Cada uno de estos paisajes citados posee un microclima y un mundo animal propio. A estos tres ecosistemas hay que agregarle las Islas Galápagos, ubicadas a unos 1.000 kilómetros de distancia de la costa, en pleno océano Pacífico. Este grupo isleño es conocido mundialmente por su particular vegetación y sus colonias de exóticos animales.

Así como aparece ante los ojos de los viajeros que lo visitan, el pabellón de Ecuador está subdividido en cuatro zonas y son cuatro también los caminos que conducen desde el centro de la construcción ferial hacia las esquinas del pavillon. En pequeños rincones, a la vera de los caminos, están instalados monitores para que Ecuador presente su fauna, su flora y la diversidad cultural del país.