Bab Al Jemen, la Puerta del Yemen, abre el camino al pabellón yemení. La reproducción de esta histórica puerta de Sana, la capital yemení, conduce - igual que en el casco antiguo de Sana - a un mercado árabe.

En el zoco huele a incienso y mirra, a moca y a especias recién molidas. Orfebres y escultores ofrecen sus mercancías. Por una escalera se accede al interior de la 'Samsara', unos grandes almacenes tradicionales. Está construida al estilo de las famosas casas de adobe yemenís, que pueden ser de hasta nueve pisos de altura. La 'Samsara' tiene tres pisos y combina bajo un mismo techo los estilos y materiales arquitectónicos tradicionales de Yemen, distintos en cada región. Por el camino, a través de los patios y murallas, se encuentran unas exposiciones sobre protección medioambiental y métodos de riego y se puede saber, cómo se imaginan su futuro los ciudadanos del Yemen reunificado.

Propuestas para niños y jóvenes: Los jóvenes pueden hacerse pintar un tatuaje de henna en la piel. Al precio de cinco marcos, las yemenitas pintan una flor se enreda por la mano hasta el dedo o diversos motivos en la espalda o en los hombros. Los tatuajes perduran unas dos semanas. Las mujeres entregan un potecito con vaselina para disminuir la comezón que provoca el henna al principio.