Tailandia, el "país de los libres", fue siempre el granero de arroz de Asia. Mediante la aplicación de la biotecnología, los expertos se han propuesto aprovechar la biodiversidad natural para producir alimentos con los métodos más modernos protegiendo al mismo tiempo el medio ambiente. La variedad de paisajes y las fértiles regiones costeras de Tailandia son ideales para poner en práctica esta iniciativa. Numerosos proyectos ecológicos, tales como el programa Doi Tung, son patrocinados por la familia real.

Tailandia es un país hospitalario que intenta organizar su pujante sector turístico bajo el aspecto ecológico. Los tailandeses destacan la importancia de la agricultura y sivicultura, el aprovechamiento de los recursos hídricos y su cultura, caracterizada por la influencia del mar y las condiciones típicas de la vida en las costas.

Propuesta para niños y jóvenes Una vitrina ubicada frente al escenario de una aldea tailandesa en miniatura sirve de pantalla para mostrar una película sobre la reina madre, ya fallecida, quien apoyó con gran empreño el proyecto Doi Tung en el norte del país. Allí los campesinos habían destrozado grandes extensiones de bosques mediante el roce por fuego para ampliar las superficies de cultivo de adormidera, base de la producción de drogas. Mediante el proyecto pudieron ser mejoradas las condiciones de vida de los habitantes de las zonas rurales sumidos en la pobreza, cuyas hijas a menudo son obligadas a trabajar como prostitutas en las ciudades del sur de Tailandia.