La instalación dinamarquesa evoca el recuerdo de islas rodeadas por aguas murmurantes. A través de puentes y una cubierta de madera llegará hasta el pabellón central y los tres pabellones temáticos.

Agua, viento y naturaleza juegan un rol importante en la presentación danesa. El cielo se refleja sobre el revestimiento de vidrio de las tres construcciones geométricas que se alcanzan pasando por un sendero de madera que cruza las aguas. En la semiesfera usted experimentará la fuerza del viento en su propio cuerpo. En el cubo se topará con una casa de vidrio donde se le hará patente el uso doméstico del agua.

En la pirámide se trata el tema referente a la calidad de los alimentos. De regreso al pabellón principal, en la exposición "Homo lúdico", robots de jueguete lo desconcertarán en la cocina y en la pieza de los chicos. Finalmente, una roca de más de mil millones de años y un oso polar lo animarán a descubrir la isla de Groenlandia.

Propuestas para niños y jóvenes: ¿Han visto alguna vez robots de Lego que pueden barrer, aspirar el polvo, lavar la vajilla o hervir huevos? Las minicomputadoras de ladrillos plásticos también escriben a máquina tan rápido como una secretaria, mientras que un elefante de Lego riega las plantas con la trompa. Dos niños construidos completamente con los famosos ladrillos de plástico están arrodillados delante de sus coches en la exposición dedicada al tema "Juegos". Un par de metros más adelante, los visitantes pueden admirar sin temor un enorme oso polar embalsamado.