La casa está completamente climatizada. La sala de estar se abre hacia un patio interior con una fuente; el aroma de los jazmines y naranjos inunda los ambientes. Los gruesos muros aíslan, las ventanas dispuestas con esmero dejan entrar la luz pero no el calor. El suelo está decorado con mosaicos. Las paredes y muebles presentan adornos de valiosa marquetería. El pabellón sirio reproduce la famosa "Calle Derecha" de Damasco, en la que hasta el día de hoy se puede encontrar la tradicional Casa Dasmacena.

Damasco ya era una ciudad antigua antes de que Roma fuera fundada: se calcula que existe desde hace más de 5.000 años. Son grandes los esfuerzos de Siria por proteger y conservar este patrimonio histórico. Como ejemplo de ésto se presentan en el pabellón los trabajos en las ciudadelas de Alepo y Damasco.

El segundo gran tema de la exposición es la rehabilitación e irrigación de los semidesiertos y estepas que cubren cerca de la mitad del territorio sirio.